lunes, 23 de octubre de 2017

Tu sonrisa

Hay sonrisas que viven es cuerpos que no las merecen, como el metal precioso a menudo anida en la gris, fría roca.  Hay sonrisas infinitas, sin límites, ni fronteras, cinceladas por la mano de un Dios caprichoso  en rostros retorcidos y descompuestos por el dolor. Son sonrisas perfectas en fondo y forma, luchando por sobrevivir en cuerpos del todo imperfectos. Sonrisas capaces de sanar todas las heridas pero que conviven con la enfermedad en la más cruel de sus formas. Y cuando se abren, oh, se convierten en cascadas de risas que brotan sonoras, inundado un mundo otrora oscuro. Quitan sombras y dan luz, cierran miedos y abren esperanzas, suman certezas y restan dudas.

Hay sonrisas como la tuya. No dejes que se apague, te imploro. No todavía. Déjamela solo un instante más, porque si la pierdo, ¿con qué excusa podrá mi insignificante sonrisa seguir existiendo?

4 comentarios:

  1. Mucho mérito el lograr grandes dosis de intensidad y significado con escasas palabras. Enhorabuena

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  2. Vengo de twitter desde Rome Clay. Qué razón tiene... Maravilla de texto. Saludos, LHB.

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    1. Hablo de Jose. Parálisis cerebral, dos riñones que fallan, pero con una sonrisa inconmensurable.

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  3. Gracias, disfruté leyéndola. Enhorabuena por el post y mi admiración por Jose.

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