Desde ese momento empezamos la fase de "aprende a ser padre como puedas" y, aconsejados sabiamente por dos abuelas maravillosas, conseguimos sacar adelante al bebé, que, molesto por haber sido sacado de su "mundo perfecto", no paró de llorar, noche tras noche hasta que cumplió dos años!!
Empezamos la ardua tarea de educar, decidimos a que colegio iría, le apuntamos a actividades, le llevamos y trajimos de fiestas de cumpleaños, le apoyamos, le regañamos, le vimos irse a pasar un año lejos de casa, sacarse el carnet de conducir y, hoy, le vemos entrar en su edad adulta.
Durante ese "trayecto" hemos intentado tomar buenas decisiones. Seguramente, nos hemos equivocado alguna vez ( de ahí la importancia del "dichoso" manual de instrucciones) aunque, sé a ciencia cierta que hemos acertado en muchas cosas... esa confianza me la da el ver el hombre en que se ha convertido.
Le deseo un día feliz, le pido perdón si en algo me equivoqué y le deseo felicidad todos y cada uno de los días de su vida.

