sábado, 3 de marzo de 2012

La niña mimada

Toda la vida fue la niña mimada. Desde bien pequeña aprendió de que en la cartera de papá y mamá siempre había dinero para todas y cada una de sus necesidades y caprichos. Se le pedía apenas nada a cambio y ella, como nunca nadie le exigió nada, llego a ser despótica y exigente con sus padres, dando por sentado que todo lo que recibía era un derecho adquirido. Nunca le enseñaron que todo derecho representaba un deber, nunca le enseñaron que cada privilegio representaba para sus padres un coste y un esfuerzo, nunca le enseñaron que para pedir hay que dar antes.


Por desgracia, los padres cayeron enfermos de gravedad.. el dinero entraba ya con cuenta gotas y fue necesario recortar algunos de los lujos a los que se habían acostumbrado. La niña montó en cólera, golpeando a sus padres fuertemente y causando graves daños a su casa, esa casa que le había cobijado, sostenido y mimado durante los tiempos de abundancia.


España, durante los últimos años, ha sido un padre demasiado permisivo, generoso y poco responsable con los recursos de los que disponía. Hizo creer que los privilegios del "estado de bienestar" estaban asentados sobre una misteriosa fuente de dinero inagotable. Nos hizo creer que había dinero para sustentar a los de dentro y los de fuera, trabajasen y aportasen a la caja pública o no. Se dieron subvenciones a todo tipo de organizaciones, unas mas necesarias y serias que otras, sin querer reconocer que la gallina de los huevos de oro se encontraba herida de muerte y cada día ponía menos huevos.  Se endeudó hasta las trancas para sostener lo insostenible. Vendió como "bondad" lo que, en realidad, era una falta grave de responsabilidad.


Ahora "la niña" lo quiere todo.. haya fondos o no, y no dudará en hacer arder las calles o salir a insultar al Estado que les ha dado todo. Lástima que esos mismos que defienden esos exabruptos violentos, no tomaran medidas para evitar la ruina ante los primeros signos de empobrecimiento de nuestro país.


Tal vez sería un acto de responsabilidad que la niña se preguntara ¿Que puedo hacer por mejorar las cosas? ¿Cómo puedo contribuir para aliviar la situación? Parece que la niña mimada no tiene intención de hacer otra cosa que patalear. Lástima.       
                           

2 comentarios:

  1. Esperemos q la niña se de cuenta q nunca es tarde para cambiar de actitud y las cosas no empeoran mas...... Positivizaremoooosssssss!!!!!!!!

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  2. Ojalá Ajo.. Yo creo que la solución pasa por ahí! Un cambio general de actitud. bss

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